Estado Mundial de la Infancia 2023

Estado mundial de la infancia 2023: Para cada infancia, vacunación.

 

Según UNICEF el mundo se enfrenta a una alerta roja en materia de salud infantil: la cobertura
de la vacunación se redujo drásticamente durante la pandemia de COVID-19, una situación que
supuso que uno de cada 5 niños no haya sido vacunado ante algunas de las enfermedades más
graves de la infancia como el sarampión o la poliomielitis; se estima que 48 millones de niños
no han recibido ninguna vacuna (cero dosis) principalmente en zonas de Asia (sudeste) y
África. Además, ésto afecta mayoritariamente a las comunidades más marginadas del mundo
que llevan largo tiempo sin recibir vacunas que son necesarias para su supervivencia. Ésta
desigualdad está marcada por la pobreza, la escasez de servicios de la comunidad y la falta de
poder de las mujeres (quienes son los principales agentes de salud). Asimismo, hay indicios
preocupantes de que la confianza en las vacunas está disminuyendo en algunos países, entre
ellos China, India y México.

Es urgente ponerse al día con esta situación y restablecer los servicios para poder inmunizar a
los niños y niñas que no han recibido vacunas así como acelerar los esfuerzos para llegar a
todos aquellos que están excluidos desde hace muchos años.


El Estado Mundial de la Infancia 2023 examina las medidas que es necesario tomar para
garantizar que todos las niños y niñas, en todas partes, estén protegidos contra las
enfermedades que se pueden evitar mediante la vacunación. Se trata principalmente de
vacunar a todos los niños y niñas de zonas urbanas y rurales poniendo al día sus calendarios
vacunales, incluso en situaciones de emergencia y fragilidad. Para ello hay que reforzar la
demanda de vacunación y la confianza en las mismas (formando al personal sanitario de
atención primaria, hablando con las comunidades, etc), aumentar la financiación y establecer
sistemas resilentes para el futuro.


La pandemia de COVID-19 hizo retroceder los progresos en materia de inmunización infantil en
todo el mundo. La vacunación se vio interrumpida en casi todos los países, sobre todo, debido
a la enorme presión sufrida por los sistemas de salud, el desvío de los recursos dedicados a la
inmunización a la vacunación contra el COVID-19, la escasez de personal sanitario y las
medidas de confinamiento en el hogar. El texto examina las formas en que se puede reforzar
la atención primaria de salud para apoyar mejor los servicios de inmunización. También analiza
las preocupaciones en torno a la confianza en las vacunas y examina una serie de innovaciones
en la elaboración, el suministro y la financiación de las vacunas.