Más allá de las clases en el ámbito “online”, se está abriendo un abanico de posibilidades de recursos y metodologías para trasladar los conocimientos a los alumnos, desde la escuela primaria hasta la universidad.
La pandemia actuó como un acelerador de la transformación digital en todos los sectores de la sociedad y el ámbito de la educación es uno de los más se ha involucrado en introducir soluciones, como las clases telemáticas, primero para adaptarse a las necesidades del momento, y después debido a las ventajas de esa digitalización acelerada.
Al verse obligados a cerrar debido al confinamiento, los centros educativos, desde infantil hasta la educación universitaria, también vieron obligados a introducir plataformas de aprendizaje “online” y otras herramientas digitales, según los expertos.
Algunos países afrontaron este proceso con un amplio porcentaje de mejora en términos de digitalización en los centros educativos y en cuanto a la disponibilidad de tiempo para preparar sus clases, integrando soluciones tecnológicas por parte de los docentes, según Brains International Schools (BIS).
“Cada vez es más necesario mejorar la formación en aptitudes tecnológicas del alumnado”, señalan desde este grupo (www.colegiobrains.com/el-metodo-brains) que aplica un método propio basado en cinco áreas de aprendizaje: formación académica, educación internacional, deportes, innovación y formación en valores.
Esto es así, “no solo para contar con nuevos recursos que permitan mejorar su experiencia educativa, sino porque las aptitudes digitales son ahora más necesarias de cara a una futura incorporación al mercado laboral”, señala Edurne Berdún, jefa del departamento TIC de Secundaria y Apple Distinguished Educator, en Brains.
“La mayoría de los adolescentes y jóvenes están familiarizados con el uso de ordenadores y de internet. La labor de los padres y centros educativos consiste, no solo en trasladar la educación hacia un entorno “online”, sino en aprovechar las múltiples posibilidades que ofrecen estas nuevas herramientas para el enriquecimiento del proceso educativo”, apunta.
Ventajas de la digitalización
Al fomentar la interacción con diferentes herramientas, programas, simulaciones y modelos, la digitalización consigue que los alumnos desarrollen un aprendizaje más activo, colaborativo y participativo, en el que la investigación pasa a ser parte fundamental de su desarrollo, frente a metodologías tradicionales como la memorística, según Brains.
La educación digitalizada permite aprender a distancia y en diferentes contextos y las barreras espaciales se diluyen, al tiempo que se multiplican las posibilidades de acceder a fuentes de conocimiento en otros puntos del planeta, además de contar con una mayor flexibilidad de horarios, añaden.
“La digitalización ha demostrado que se puede facilitar la comprensión de conceptos a través de procesos estructurados”, según Berdún. Y explica que el acceso a hipervínculos, “que amplían la información, o a gráficas y esquemas animados, facilitan la retención de los alumnos y multiplican el número de recursos”.
“Además, posibilita que los alumnos puedan mantener un ritmo más personalizado y adaptado a sus necesidades, ya que a través de aplicaciones digitales pueden disponer de un plan educativo hecho a su medida, lo que favorecerá que nadie se quede atrás en la consecución de objetivos”, destaca.
Para Berdún la transformación digital puede garantizar un acceso más ágil y efectivo al conocimiento y fomentar la creación de espacios educativos innovadores y flexibles, “sin descuidar otras competencias no tecnológicas o valores igual de necesarios en la sociedad actual, como el pensamiento crítico, la creatividad, la empatía y la capacidad de liderazgo”.
Nuevo modelo de enseñanza
“Hay un antes y un después de la pandemia en cuanto a implementación digital en los colegios. Se ha producido un salto muy significativo y hoy disponen en mayor o en menor medida de un nivel de digitalización más avanzado”, según Berdún. “Este modelo ha venido para quedarse y los centros deberían contar con acceso a internet para todo el alumnado, plataformas para poder mantener un flujo de aula adecuado para cada nivel educativo y algún soporte de videoconferencias para las clases online”, enfatiza.
Consultada sobre algunos ejemplos de cómo se desarrollan las actividades educativas con las nuevas tecnologías digitales, la experta de Brains describe: “una clase híbrida, con alumnos presenciales y en casa”.
“Para una clase de estas características en Brains nos conectamos con los alumnos que están en casa a través de la plataforma correspondiente y les facilitamos el acceso a la clase”, indica. Señala que hay dos modalidades: “se puede retransmitir la clase del profesor tal cual, grabándola, o bien efectuarla a través de la tableta electrónica iPad y proyectando la sesión en el aula, una opción que permite más cercanía. En todo caso damos soporte a todos los alumnos, en sus diferentes situaciones”, apunta.
Berdún describe otros usos clave de las tecnologías digitales vigentes en el ámbito educativo y en las que se utilizan recursos como ‘Sphero’ (esferas robóticas), drones, iPads, placas de arduino (circuitos electrónicos integrados de código abierto) y diversas aplicaciones informáticas (‘apps’).
“Cada vez es más necesario mejorar la formación en aptitudes digitales del alumnado para mejorar su experiencia educativa y porque son cada vez más necesarias para su futura incorporación al mercado laboral”
Edurne Berdún, educadora de Brains International
Cuatro ejemplos de digitalización educativa
1. Exámenes “online”: “El alumno se conecta a la plataforma y se sitúa de forma que se le pueda ver íntegramente para evitar situaciones confusas”, explica Berdún. “El cuidador sigue el desarrollo del examen a través de la plataforma y, al finalizar, recibe el resultado por correo, siguiendo en todo momento los movimientos del alumno y verificando que el contenido recibido está completo”, puntualiza.
2. Animación de contenidos: Según Berdún se puede dar una clase de historia “donde se estudia, por ejemplo al rey Felipe II, con una visita virtual por el interior del Monasterio del Escorial, lo cual aporta un aprendizaje significativo al alumno”. “Esto mismo se puede trasladar a muchas otras disciplinas, como Biología, Geología y Geometría, que ofrecen muchas posibilidades para este tipo de clases”, señala.
3. Clases personalizadas: “También se puede dar una clase utilizando “Edpuzzle”, que es una herramienta ‘online’ para editar vídeo y convertirlo en lecciones educativas”, según esta experta. “Esta aplicación permite trabajar con videos explicativos editados e introducir actividades dentro del propio video. Así, los alumnos pueden trabajar a su ritmo, siempre guiados y van verificando su aprendizaje de forma autónoma, facilitando su autoevaluación”, de acuerdo a esta educadora.
4. “Coding” (codificación) en las aulas: “Esta actividad consiste en incluir el lenguaje de programación en las distintas asignaturas de modo adecuado para cada nivel educativo y para trabajar diferentes contenidos”, de acuerdo a Berdún. “El ‘Coding’ incluye programar jugando en los niveles más iniciales, calcular diferentes parámetros a través de la programación en niveles intermedios, y poder llegar desarrollar tu propia aplicación o juego en los niveles superiores”, concluye.
Fuente: diariolibre.com
Autora: Daniel Galilea
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